Neymar da Silva Santos Júnior, también conocido solo como “Neymar Jr”, es otro de mis ídolos. Desde joven, me enamoré de su fútbol. Él, junto a Ronaldinho, me hizo enamorarme de Brasil. Siempre quise jugar como él, y es algo que envidio eternamente. Nunca tuve mucho talento; lo que sabía lo aprendí a las malas, pero siempre quise tener el talento que él poseía.
Lamentablemente, como la mayoría de los brasileños, no tenía mucha disciplina. Se dejó llevar por el dinero, lo que le costó su salida del Santos después de la magnífica Copa Libertadores que logró conquistar. Se unió a un equipo de mayor nivel, el Barcelona, donde formó la famosa MSN con Messi, Suárez y él, triunfando en ese entonces como el mejor equipo del planeta. Sin embargo, eso terminaría cuando llegó el PSG con su dinero sucio, algo que él no pudo rechazar. Se convirtió en el nuevo jugador del club francés, pasando por un mal momento en su carrera debido a las lesiones que le impidieron ser campeón en la Copa América 2019 y por el bajo rendimiento del club en el que estaba. Aunque logró llevarlos a la final de una Champions, el equipo nunca logró entenderse bien. Pero otra vez, el dinero hizo lo suyo, y después de quedar fuera del Mundial contra Croacia, se fue al Al Hilal de Arabia Saudita.
Es una historia triste que me hizo reflexionar sobre la avaricia, lo peor que te puede suceder. Hoy en día, se encuentra lesionado, sin la posibilidad de disputar la Copa América de este año. Es una lección importante sobre el dinero, la indisciplina y la fama. Todos lo conocen como el príncipe que nunca quiso ser rey, a pesar de tener el talento para ser mejor que Pelé. Pero la verdad, Neymar, fuiste el hombre que nunca tocó el cielo, pudiendo haber tocado las estrellas. Eres más grande de lo que crees y no diste todo lo que pudiste demostrar. Aun así, eres el jugador joven más talentoso que he visto en mi vida cuando estabas en el Santos. Siempre quise jugar como vos, no como Messi, no como Cristiano, como vos. Es triste ver cómo has terminado. La cantidad de veces que repasé tus videos con “Danza Kuduro”, “Balada” y “Limbo” y sigo repasando es abismal. Tuviste todo el talento del mundo, pero te faltó mucho. Es una tristeza, pero el fútbol siempre da revancha, y espero que tengas la tuya en el próximo Mundial y en todo lo que juegues. Te quiero mucho, príncipe 
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