Restrospectivas con Conan Doyle
Era increíble ¿En serio Adam la venció en piedra, papel o tijera?
Francine iba caminando por una de las galerías que se encontraban a un lado del patio, en dirección al comedor en donde, si tenias dinero y si te iba bien apostando en los Night Fight, podías comprar algo sin necesidad de ir al supermercado más cercano (que se hallaba a varios kilómetros de allí). Pero lo que de verdad preocupaba a Francine era encontrarse con Karen, quien la noche anterior dijo que iba a estar a cargo de los preparativos de la fiesta… Y para peor, estaban por ser las seis.
Francine había crecido en una casa algo peculiar, su abuela era tan religiosa que si hablabas del alunizaje del Apolo 11, la señora te regañaba, afirmando que Dios jamás nos dio permiso para tocar un “suelo sagrado”. Su madre, en cambio, era algo vulgar, pero siempre apoyó y alentó a Francine en lo que pudo, aunque a veces su rol de madre la aburría, dejándola a cargo de la abuela. A su vez, Francine era muy distinta a las dos anteriores, algo más amable, lista, pensativa y sincera, lo que llevaba a muchos a preguntar ¿Quién era su padre?.. Una pregunta que jamás se lograba responder…
Francine no solo había tenido problemas y disputas familiares (su abuela se negó a que Francine ingrese a la secundaria, por su cercanía a Madblood y las diversas leyendas demoníacas que rodeaban al pueblo), sino también problemas “sentimentales”… Un chico la rechazó y tuvo una relación con una amiga que no terminó muy bien… Y a todo esto se sumaba un nuevo problema: Karen.
¿Cómo diablos le dices a alguien, con quien hablas poco, que te gusta sin ponerte nerviosa, colorada o bien tener un colapso y salir corriendo? Además, no quería incomodarla o volverse una molestia. Para peor, tu mejor amigo te envía, claramente a propósito, a comprar comida casi a la misma hora que ella dijo que pasaría, aunque mucho de esto no la preocupó después de un rato, pues como ella solía decir "Cuando se encuentra la solución y explicación a un problema, este se vuelve meramente infantil"
Adam paseaba por la habitación, leyendo “El valle del Terror” y esperando su dinero…
Adam había crecido con su madre y su padrastro, aunque la que mas lo apoyó fue su abuela, Genevieve. Ella le había enseñado a escuchar, a ayudar y también qué era buena literatura. Para muchos, él era raro… Jamás se había sentido “atraído” por alguien y gran parte del tiempo la pasaba hablando de desastres o de libros… La única persona que verdaderamente lo aguantó, además de sus familiares, fue Francine… Ellos dos se llevaban bien, aunque a Adam le costaba entenderla, a veces le parecía que ella se ahogaba en un vaso de agua.
De repente, entre sus pensamientos, Karen golpeó la puerta:
-Oye, nerd sociópata ¿estas allí?
-Oh… Espera -dijo Adam, moviendo varios cajones para hacer ruido
Mientras él se hacia el tonto, Francine llegaba al cuarto con dos paquetes grandes de galletas. Aunque su tranquilidad duró poco, pues vio a Karen y esta volteó para preguntar:
-Oye ¿tu amigo esta bien?
Nerviosa, Francine tardó en contestar, hasta que el sonido de un cajón cerrándose fuertemente
-A-ah, e-este no sé… Aunque ya sabes c-como es él
-Hum… Tienes razón ¿Yyyyyy como estás?
-O-oh, pues bien… ¿y tu? -respondió Francine nerviosa, acomodándose un mechón de cabello detrás de su oreja
-Aburrida y corta de TIEEEEMPOOO -Karen levantó la voz para hacérselo notar a Adam- porque tengo que seguir con los preparativos de la fies… ¡AL FIN, RAYOS!
Adam abrió la puerta lentamente
-¿Lo tienes?
-Lo SUPER tengo -dijo Karen otorgándole un par de billetes
-Pues te estabas tardand… -de repente, Francine entró a toda velocidad al cuarto y por poco se lleva a Adam por delante
Después de dudar un poco, Karen dijo:
-Bueno, pues, si no necesito nada, nos vemos mañana en la fiesta ¿no?
-Si sobrevivo esta noche, sí -respondió Adam sarcásticamente
-Entonces, adiós -respondió Karen dando media vuelta, después de dar varios pasos volteó y dijo- Adiós, Francine -abriendo la palma de su mano, para luego irse…
Francine quedó quieta, se sentía el ser más feliz del mundo, o al menos hasta que Adam abrió la boca.
-Te paralizaste
-¿Q-que? Tsk, obvio que n-no
-Como un antílope asustado -dijo Adam antes de enfrascarse en su lectura nuevamente mientras Francine seguía viendo la puerta fijamente…
* * *
Karen caminó y subió al 2do piso, para buscar el equipo de sonido, aunque la detuvo una voz familiar que venía del interior de la oficina del director pero lo único que logro oír fue…
-Luego de estos, podremos ir y hacer lo que queramos…
Karen tenía cosas más importantes que ser una chismosa (lo cual la hacia sentir repugnante) y decidió seguir con los preparativos. Faltaba menos de un día para la fiesta…
Bueno, acá no tengo mucho que agregar sinceramente excepto un par de referencias que no son interesantes ni importantes así que si hay dudas, o lean 0, 1 y ¿1.5? O bien pregunten, total no tengo nada para hacer .__. xD
En fin ¿que cuentan? ¿todo bien?
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